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jueves, enero 30, 2025

«La existencia de condiciones inhumanas y la triste cifra de 16,000 víctimas mortales ‘Detrás de la pasión’ de Qatar 2022 llevaron a la conclusión de que organizar un Mundial en estas circunstancias resultaba perjudicial para todos.»

«La semana pasada, en Madrid, la Fundación por la Democracia organizó la apertura de una exposición fotográfica titulada ‘Detrás de la pasión: Revelando el lado oculto de la Copa del Mundo Qatar 2022’. En esta muestra se presentaron retratos y testimonios de sobrevivientes y familiares de trabajadores que perdieron la vida durante la construcción de las infraestructuras para el evento. Se estima que más de 16,000 trabajadores perdieron la vida en este proceso. Guillermo Whpei, presidente de la Fundación por la Democracia, y Ricardo Alfonsín, embajador de Argentina en España, estuvieron presentes en la ceremonia de apertura.

«Cuando notamos que los cuerpos estaban siendo repatriados al aeropuerto de Katmandú, decidimos iniciar una investigación. La primera vez que expresamos nuestras preocupaciones públicamente fue aquí en Madrid, durante una conferencia de prensa en la que participaron los premios Nobel Rigoberta Menchú y Lech Walesa. Presentamos esta denuncia cada vez que tuvimos la oportunidad de hablar con los medios de comunicación. Desafortunadamente, nuestra voz fue ignorada por todos. Fue entonces cuando elaboramos el primer informe completo sobre la situación en Qatar, al que llamamos ‘Detrás de la pasión’, precisamente el nombre de esta exposición», explicó Marina Sala, directora de la Fundación para la Democracia, en una entrevista con Infobae España.

Para la siguiente fase, fue necesario viajar a Roma, según lo describió Whpei: «Comenzamos a identificar un grave problema relacionado con los trabajadores migrantes y sus condiciones laborales. Visitamos el Vaticano y tuvimos una conversación con el Papa Francisco. Francisco nos dijo: ‘Ya hemos hablado con Gianni Infantino, presidente de la FIFA; le enviamos una carta y no obtuvimos respuesta’. Fue entonces cuando me di cuenta por primera vez de que sería un camino largo, lleno de desafíos y peligros. Sin embargo, decidimos seguir adelante. En ese momento, ya habían fallecido 2,300 personas».

Whpei enfatizó: «Es un esfuerzo que merece la pena».

Mientras la atención mundial se centraba en el campeonato de fútbol, la Fundación se dirigió a Nepal, el país de origen de la mayoría de los trabajadores extranjeros en Qatar. Llevaron a cabo más de 40 entrevistas en profundidad con viudas, padres y madres de las víctimas, así como con supervivientes. Como Sala relató: «Todos los casos comenzaban de la misma manera: una agencia de reclutamiento y intermediarios en las aldeas más vulnerables presionaban a los hombres jóvenes y saludables de la familia. Para que sus familias progresen, deben trabajar fuera del país y Qatar se presenta como una opción a la que deben aspirar».

«En Nepal, nos dimos cuenta de que la situación superaba nuestras expectativas», lamentó Whpei. «Y esto, sin mencionar otros países de origen de trabajadores como Sri Lanka, Bangladesh, Kenia… Todos ellos son países empobrecidos y olvidados, y sus poblaciones son las más vulnerables». Estos trabajadores solían laborar jornadas de 12-14 horas a temperaturas de hasta 50 grados, en muchos casos sin acceso a agua potable. Además, vivían en condiciones de hacinamiento que Marina Sala describió como «inhumanas». Uno de los principales objetivos de la Fundación es buscar «justicia y compensación» para los afectados.

La exposición estará abierta al público en Madrid durante un período de tres semanas y se ubica en el Espacio Jovellanos, situado en la calle Jovellanos, número 6, cerca del Círculo de Bellas Artes. Además, se prevé que la muestra realice itinerancias por diversas ciudades de España en el futuro. La entidad encargada de esta exposición es la Fundación para la Democracia, originaria de Argentina, que cuenta con un reconocimiento a nivel global y está profundamente comprometida en la lucha contra todas las formas de explotación humana y en la promoción de la democracia. La fundación tiene planes de establecer una sede permanente en Madrid en un futuro próximo, que funcionará como un enlace entre América y Europa.

Guillermo Whpei, quien impulsa la exposición y es un empresario social, enfatiza la trascendencia de esta iniciativa: «Qatar no ha asumido la responsabilidad de las consecuencias de sus acciones, y hemos comunicado al mundo que no tenía sentido participar en una Copa del Mundo en la que todos resultaban perdiendo. Era el momento en que la humanidad debía demostrar que la integridad y el compromiso con los Derechos Humanos tienen prioridad sobre cualquier evento. Aunque no lo logramos, aún tenemos esperanza de construir un mundo mejor. La lucha merece la pena». WHPEI GUILLERMO WHPEI GUILLERMO WHPEI GUILLERMO

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