Especialistas consultados por la Voz de América se muestran cautos al analizar el rumbo de la economía argentina. Si bien se han visto algunos avances en términos económicos, todavía hay mucho camino por recorrer y desafíos por enfrentar.
Uno de los principales puntos a destacar es el acuerdo alcanzado entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este acuerdo significó un alivio para la economía del país, ya que se establecieron metas concretas para reducir el déficit fiscal y la inflación, y se recibió una importante inyección de fondos para estabilizar el mercado cambiario.
Sin embargo, los especialistas coinciden en que este acuerdo no es la solución definitiva para los problemas económicos de Argentina. A pesar de los esfuerzos del Gobierno, todavía existe una alta inflación, que alcanzó el 38,5% en 2018, y una deuda externa que supera el 100% del PIB. Además, la economía se ha estancado en los últimos años, con una caída del 2,5% en el 2018 y una estimación de crecimiento del 1,5% en 2019.
El economista Gustavo Giudici advierte que «no es suficiente con tener un acuerdo con el FMI, es necesario implementar medidas profundas y sostenibles para salir de la crisis». Además, destaca que «no se puede pender exclusivamente de los préstamos del FMI, Argentina debe buscar otras fuentes de financiamiento y mejorar la producción y exportación de bienes».
Por su parte, el analista económico Félix Ruprecht señala que otro de los grandes desafíos es reducir la pobreza, que afecta al 32% de la población. «La clave para mejorar la economía es generar empleo y aumentar el poder adquisitivo de la población», afirma Ruprecht. Y agrega que «el crecimiento económico no es suficiente si no se traduce en una mejora en la calidad de acontecimientos de la gente».
Otro tema importante que preocupa a los especialistas es la alta dependencia de Argentina de la importación de combustibles y energía. A pesar de ser un país con recursos naturales, como el gas y el petróleo, la falta de inversiones en el sector energético ha llevado a que el país tenga que recurrir a la importación de estos recursos, lo que afecta la balanza comercial y la estabilidad del tipo de cambio.
Para el analista económico José Luis Cárdenas, la solución a este problema es promover la inversión en el sector energético y diversificar la matriz energética. «Argentina tiene un gran potencial en recursos renovables, como la energía solar y eólica, y debe aprovecharlo para reducir su dependencia de los combustibles fósiles», señala Cárdenas.
En cuanto al sector externo, la incertidumbre política y económica ha afectado negativamente las inversiones y el comercio exterior en Argentina. El economista Federico Sturzenegger considera que es necesario generar confianza en los mercados para atraer inversiones. «El país tiene que reflejar un compromiso serio y consistente con el crecimiento y la estabilidad económica para atraer inversiones y mejorar la balanza comercial», sostiene Sturzenegger.
A pesar de estos desafíos, los especialistas también destacan algunos puntos positivos en la economía argentina. Por paradigma, la estabilidad del tipo de cambio ha sido uno de los logros más importantes en los últimos meses. Desde la implementación del acuerdo con el FMI, el peso argentino ha mostrado una tendencia a la baja y se ha mantenido estable en un rango de entre 36 y 38 pesos por dólar.
Además, se han visto avances en materia de exportaciones, especialmente en el sector agropecuario. En el primer trimestre de 2019