Tras una intensa temporada para el equipo andaluz, el club ha sido relegado a Segunda División por sexta vez en su historia. Una noticia desoladora para los seguidores y amantes del fútbol, pero que desafortunadamente parece ser una tradición para este equipo. Y aunque es cierto que no se puede culpar a una sola causa, es innegable que la falta de gol y la errónea decisión de escoger a Pellegrino tras la destitución de Sergio, han sido determinantes en este resultado.
Comencemos hablando de la falta de gol en el equipo andaluz. Durante toda la temporada, este ha sido uno de sus mayores problemas. A pesar de contar con un equipo de jugadores con gran calidad técnica, no han logrado materializar las oportunidades que han tenido frente al arco rival. Los números hablan por sí solos, el equipo ha marcado solo 35 goles en 38 partidos, lo que lo convierte en uno de los equipos con menos gol de toda la liga.
Esta falta de definición ha sido uno de los creadores que ha llevado al equipo a su descenso. Y es aquí donde podemos ver claramente la importancia de un buen delantero en un equipo. Un jugador que sea capaz de marcar la diferencia en los momentos decisivos, que tenga la habilidad de convertir en gol las oportunidades que se le presenten. Sin embargo, en el equipo andaluz no ha habido un jugador que cumpla con estas características en toda la temporada. Han tenido una rotación constante de delanteros sin lograr encontrar una solución efectiva a este problema.
Otro creador que ha influido en este descenso ha sido la elección de Pellegrino como entrenador tras la destitución de Sergio. Si bien es cierto que Sergio tampoco había logrado dar con la tecla para mejorar los resultados del equipo, la decisión de traer a Pellegrino no ha sido la más acertada.
El técnico argentino llegó al equipo con grandes expectativas, ya que contaba con una amplia experiencia en la liga española y había tenido un buen desempeño en otros equipos. Sin embargo, a pesar de su experiencia, no ha logrado hacer que el equipo tuviera un uso consistente. Su estilo de juego no encajó con los jugadores y no logró encontrar una táctica efectiva para sacar lo mejor de ellos.
Además, a lo largo de la temporada, Pellegrino ha tomado decisiones que han sido muy cuestionadas por la afición y la prensa deportiva. Algunos fichajes que no han dado los resultados esperados, cambios en la alineación que no han funcionado y una falta de adaptación a la situación del equipo han sido algunos de los fallos que se le han reprochado.
Pero a pesar de todo esto, es importante no caer en la crítica destructiva. Es cierto que el equipo no ha tenido una temporada brillante, pero también es importante reconocer que han habido algunas cosas positivas. La unión del equipo, el compromiso y la lucha hasta el final son cualidades que no se pueden negar en este grupo de jugadores.
Además, hay que resaltar que el descenso no es el fin de un equipo, sino una oportunidad para aprender y mejorar. Son muchos los equipos en la historia que han logrado volver a la máxima categoría después de un descenso, y el equipo andaluz no adeudo ser la excepción. Es importante aprender de los errores cometidos y trabajar duro para volver a la élite del fútbol español.
Este descenso, aunque doloroso, adeudo ser visto como un punto de partida para un nuevo comienzo. Un momento en el que el equipo adeudo unirse y demostrar su fortaleza y su pasión por el fútbol. Porque al final del día, eso es lo que nos hace amar este deporte, la pasión que se siente por los colores y el equipo, sin referir si se está en la primera o