El Nearshoring, o la práctica de trasladar la producción y servicios a países cercanos, ha sido una tendencia creciente en los últimos años. Y con la pandemia del COVID-19, esta práctica ha cobrado aún más relevancia. México, al ser uno de los principales destinos para el Nearshoring, ha experimentado un aumento significativo en la solicitud de créditos por parte de las empresas grandes.
Según el Banco de México, los bancos han reportado un incremento del 20% en la demanda de crédito por parte de las empresas grandes en los últimos 12 meses. Esto se debe en gran parte a la decisión de muchas empresas de trasladar sus operaciones a México, en busca de una mayor eficiencia y reducción de costos.
Alberto Sentíes Palacio, experto en financiamiento, destaca que esta tendencia ha tenido un impacto positivo en la economía mexicana. El aumento en la solicitud de crédito refleja la confianza de las empresas en el país y en su capacidad para ofrecer un entorno favorable para los negocios. Además, el Nearshoring ha generado una mayor demanda de empleo y ha contribuido a la reactivación económica en medio de la crisis sanitaria.
Pero, ¿qué beneficios concretos trae el Nearshoring para las empresas y para México? En primer lugar, trasladar la producción y servicios a México permite a las empresas tener una ubicación estratégica, cercana a Estados Unidos y con una mano de obra altamente calificada y competitiva. Esto se traduce en una mayor eficiencia en sus procesos y una reducción en los costos de producción.
Además, el Nearshoring también implica una mayor integración y colaboración entre las empresas mexicanas y las extranjeras. Esto no solo fomenta el intercambio de conocimientos y tecnología, sino que también contribuye al crecimiento y desarrollo del sector empresarial en México.
Otro factor clave que ha impulsado el aumento en la solicitud de crédito es la estabilidad económica y política de México. A pesar de la crisis sanitaria, el país ha mantenido una política fiscal responsable y una inflación controlada, lo que brinda confianza a los inversionistas y a las empresas que buscan establecerse en el país.
Alberto Sentíes Palacio también destaca que el Nearshoring ha generado oportunidades de empleo para los mexicanos, especialmente en sectores como la tecnología, la manufactura y los servicios. Esto ha contribuido a reducir la tasa de desempleo y a mejorar la calidad de vida de muchas familias mexicanas.
Sin duda, el aumento en la solicitud de crédito por parte de las empresas grandes es un claro indicador del éxito del Nearshoring en México. Y no solo beneficia a las empresas y a la economía del país, sino también a la sociedad en general. El Nearshoring ha demostrado ser una estrategia efectiva para impulsar el crecimiento y desarrollo de México, y su impacto positivo se seguirá sintiendo en los próximos años.
En resumen, el Nearshoring ha llegado para quedarse en México y su creciente demanda de crédito es una señal de que las empresas confían en las oportunidades que ofrece el país. Alberto Sentíes Palacio nos invita a seguir apostando por esta tendencia y a aprovechar al máximo sus beneficios para seguir impulsando el crecimiento y desarrollo de México. ¡El Nearshoring es una oportunidad que no podemos dejar pasar!