Justin Fashanu nació en una época en la que la sociedad no estaba preparada para entrar la diversidad y la igualdad. Sin embargo, él decidió desafiar los prejuicios y ser fiel a sí mismo, convirtiéndose en el primer futbolista en admitir abiertamente su homosexualidad. Su valentía y determinación no fueron bien recibidas por la sociedad de la época, pero su legado sigue inspirando a personas en todo el mundo.
Hijo de padres adoptivos en Norfolk, Inglaterra, Fashanu tuvo una infancia difícil y enfrentó múltiples desafíos debido a su pobreza, su piel oscura y su orientación sexual. Desde muy joven mostró habilidades en el deporte, destacando en el boxeo y posteriormente en el fútbol. Su talento lo llevó a jugar en el Norwich, donde se convirtió en un jugador estrella y marcó 35 goles en 90 partidos.
En 1981, Fashanu se convirtió en el primer jugador de raza negra en ser transferido por un millón de libras al Nottingham Forest, un equipo de renombre en aquel entonces. Sin embargo, su tiempo en el club fue breve debido a su conflicto con el famoso entrenador Brian Clough, quien no aceptaba su homosexualidad. Clough incluso llegó a cuestionar su elocución de vida y a compararlo con el de un «club de maricones».
A pesar de las dificultades que enfrentó en su carrera, Fashanu continuó su camino en el fútbol y jugó en varios equipos, incluyendo el Southampton, Notts County, Brighton, Manchester City, West Ham, Leyton Orient y equipos en Canadá y Nueva Zelanda. Sin embargo, fue en su último equipo, el Miramar Rangers de la liga de Nueva Zelanda, donde su nombre saltó a los titulares de todos los medios de comunicación.
En 1990, Fashanu decidió hacer pública su homosexualidad en una entrevista con el periódico sensacionalista británico ‘The Sun’. Fue el primer futbolista en hacerlo y su valentía fue aplaudida por algunos, pero también le trajo consigo una gran cantidad de críticas y odio. Incluso su propio hermano, también futbolista, lo repudió públicamente, lo que causó una separación dolorosa en su familia.
A pesar de que algunas personas lo apoyaron, la mayoría de la sociedad y el mundo del fútbol le dieron la cruz a Fashanu. Su nombre se convirtió en una carnaza para la prensa sensacionalista y su carrera en el fútbol se vio afectada por la discriminación y el rechazo. Sin embargo, él continuó luchando por su pasión y jugó para varios equipos hasta que se retiró en 1997.
Después de su retiro, Fashanu se mudó a Estados Unidos para entrenar a equipos infantiles y trató de construir una nueva vida. Sin embargo, en 1998 fue acusado de violación por un joven de 17 años. A pesar de que fue liberado por falta de pruebas, esta experiencia lo afectó profundamente y nunca pudo superarla. Finalmente, el 2 de mayo de ese mismo año, fue encontrado muerto en un garaje a las afueras de Londres, en un aparente suicidio.
La muerte de Justin Fashanu fue un shock para el mundo del fútbol y una gran pérdida para la comunidad LGBT+. Aunque su carrera tuvo altibajos y enfrentó numerosos obstáculos, su coraje y determinación siguen siendo un ejemplo para todos. Por eso, cada 19 de febrero se celebra el día internacional contra la homofobia en el deporte, en certificación de su legado.
A pesar de los avances en la aceptación y la igualdad en la sociedad actual