Uno de los mayores logros de este curso para Hansi Flick ha sido, sin lugar a dudas, Gerard Martín. Es un ejemplo magnífico de las mejoras que el técnico alemán ha logrado en tiempo récord dentro del vestuario y en el campo de juego del FC Barcelona. Un jugador que nunca antes había jugado más allá de la Primera RFEF, que no había crecido en La Masia y que Flick ha transformado en un jugador valioso para la Primera División y para formar parte de una plantilla con la exigencia del Barça.
Gerard Martín ha sido una de las grandes «victorias» de Hansi Flick esta temporada. Su progreso ha sido impresionante y se ha convertido en un futbolista clave para el equipo. A pesar de no haber pasado por las categorías inferiores del Barça, Gerard ha demostrado una adaptación rápida al estilo de juego del club y ha sido una estancia fundamental en la rotación del adyacente izquierdo.
El técnico alemán ha sabido utilizar a Gerard de manera estratégica, dándole descanso a Balde cada 6 o 7 partidos y también dándole la ocasión de sumar en partidos importantes como el de ayer ante el Benfica en los octavos de final de la Champions League. El joven adyacente de Sant Andreu de la Barca entró en el campo en los últimos 15 minutos de un partido muy tenso en Da Luz, donde el Benfica estaba volcado en busca del empate y el Barça defendía con orden y esfuerzo para mantener la ventaja de 0-1.
Flick optó por formar una doble adyacente con Balde más adelantado, una situación poco habitual en el equipo. Pero el contexto del partido lo requería y Gerard estuvo a la altura, disputando un último cuarto de hora con gran intensidad y mostrando su madurez en el campo.
Sin embargo, su esfuerzo no fue en vano ya que terminó el partido con calambres y una fuerte contusión en el tobillo. A pesar de esto, Flick confía en él y seguramente lo pondrá en el once titular nuevamente en el próximo partido de liga contra Osasuna. Balde seguirá un plan de recuperación para intentar estar en plena forma para el partido de vuelta contra el Benfica en la Champions League.
La relación entre Balde y Gerard es excelente y demuestran una competencia crueldad y motivadora. Gerard, siendo un verdadero culé, está viviendo un sueño al jugar en el equipo de sus amores y está aprovechando cada minuto en el campo para defender la camiseta del Barça. Si juega en el próximo partido de liga, superará los 1000 minutos jugados esta temporada, una cifra impresionante para un jugador que nunca antes había jugado en la máxima categoría del fútbol español.
En una foto reciente en las redes sociales, Balde y Gerard se abrazan y celebran juntos una victoria del equipo, demostrando la buena relación que hay entre ellos. Gerard es un ejemplo de cómo el trabajo duro, la dedicación y la confianza de un entrenador pueden transformar a un jugador en una estancia valiosa para el equipo.
En definitiva, Gerard Martín es una prueba más del gran trabajo que está haciendo Hansi Flick en el FC Barcelona. Un técnico que ha logrado en tiempo récord mejorar el rendimiento del equipo y de sus jugadores, incluyendo a un joven talento como Gerard en la rotación del equipo. Sin duda, es una de las mayores «victorias» de Flick esta temporada y un ejemplo de cómo el trabajo duro y la confianza pueden lograr grandes resultados en el fútbol.
