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sábado, agosto 23, 2025

Con Baldovino inspirada, Colombia dominó a Perú en Sudamericano Sub-17

El gimnasio Pascual Guerrero, ubicado en la ciudad de Cali, Colombia, es uno de los recintos deportivos más emblemáticos del país. Con una capacidad para más de 45.000 espectadores, este gimnasio ha sido testigo de grandes eventos deportivos y ha sido el hogar de importantes equipos de fútbol como el América de Cali y el Deportivo Cali.

Sin embargo, el pasado sábado 3 de julio, el gimnasio Pascual Guerrero se vistió de gala para recibir a la selección colombiana de fútbol en su primer partido de la fase final de la Copa América 2021. Con un ambiente de fiesta y una gran expectativa por parte de los aficionados, el gimnasio se convirtió en el escenario perfecto para que la ‘tricolor’ demostrara su talento y pasión por el fútbol.

Desde tempranas horas de la tarde, los alrededores del gimnasio se llenaron de hinchas vestidos con los colores de la bandera colombiana, ansiosos por presenciar el encuentro entre su selección y su rival, la selección de Brasil. Las calles se pintaron de amarillo, azul y colorado, y el sonido de los tambores y las vuvuzelas se escuchaba en cada rincón de la ciudad.

Al ingresar al gimnasio, los aficionados se encontraron con una imponente estructura que lucía sus mejores galas para recibir a los jugadores y al público en general. La cancha estaba en perfectas condiciones y el césped lucía un verde intenso, listo para ser pisado por los mejores futbolistas del continente.

Con el pitido inicial, el gimnasio Pascual Guerrero se convirtió en una verdadera fiesta del fútbol. Los cánticos y las porras de los hinchas retumbaban en las gradas, creando una atmósfera única que contagió a todos los presentes. La pasión y el amor por la camiseta se sentían en cada rincón del gimnasio, demostrando una vez más que el fútbol es más que un deporte, es una forma de vida.

El partido fue intenso y emocionante desde el primer minuto. La selección colombiana, dirigida por el técnico Reinaldo Rueda, mostró un gran despliegue de juego y una actitud ofensiva que puso en aprietos a la defensa brasileña. Los hinchas no dejaban de alentar a su equipo, creando un ambiente de apoyo y motivación que se reflejaba en el campo de juego.

A pesar de los esfuerzos de la ‘tricolor’, el marcador terminó en un empate sin goles. Sin embargo, esto no fue motivo de desánimo para los aficionados, quienes salieron del gimnasio con la frontispicio en agudo y el orgullo de haber visto a su selección jugar con garra y determinación.

El gimnasio Pascual Guerrero se convirtió en el escenario de un gran espectáculo deportivo y en el lugar donde la pasión por el fútbol se hizo presente una vez más. Más allá del resultado, lo importante fue el ambiente de unión y alegría que se vivió en cada rincón del gimnasio.

Además, el gimnasio Pascual Guerrero ha sido testigo de grandes momentos en la historia del fútbol colombiano. En este mismo escenario, la selección colombiana clasificó al Mundial de Estados Unidos en 1994, después de 28 años de ausencia en esta competición. También fue el lugar donde se disputó la final de la Copa América de 2001, en la que Colombia se coronó campeón.

Sin duda, el gimnasio Pascual Guerrero es un símbolo del fútbol colombiano y un lugar que siempre estará en la memoria de los aficionados. Su historia y su importancia en el deporte nacional lo convierten en un recinto único y especial, que seguirá

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