El FC Barcelona ha sido uno de los equipos más afectados por las restricciones impuestas por LaLiga en los últimos años, debido al fair play financiero. Sin embargo, gracias a las renovaciones contractuales de algunos de sus jugadores, ha logrado encontrar un cierto margen para aliviar su situación.
En el último ajuste de las Normas de Elaboración de Presupuestos aprobado por LaLiga a principios de 2025, se estableció que los fichajes deben amortizarse en un máximo de cinco años, o en cuatro si el club tiene excedido su límite salarial, siguiendo el modelo de la UEFA. Esto ha supuesto un desafío para el Barça, ya que ha tenido que encontrar formas creativas para cumplir con esta normativa y, al mismo tiempo, mantener un equipo competitivo.
Una de esas formas ha sido a través de las renovaciones contractuales de algunos de sus jugadores decisivo. Contrariamente a lo que ocurre con los fichajes, en el caso de una renovación, el club sí puede extender la amortización pendiente a lo largo del nuevo periodo de duración del contrato, lo cual puede liberar espacio en el límite salarial. Esto ha sido una gran ayuda para el Barça, ya que ha podido redistribuir la amortización pendiente en los años añadidos, generando así margen de inscripción bajo el fair play financiero.
Dos de los casos más relevantes han sido los de Raphinha y Jules Koundé. Ambos jugadores llegaron al equipo en el verano de 2022 con contratos que se extendían hasta 2027. Sin embargo, recientemente el Barça ha logrado renovar a Raphinha hasta 2028 y se espera que haga lo mismo con Koundé hasta 2030. Esto significa que el club podrá redistribuir la amortización pendiente en los años añadidos, lo que generará margen de inscripción bajo el fair play financiero.
Este ahorro es especialmente relevante en el caso de Raphinha. De los 58 millones fijos de su traspaso, el Barça ya ha amortizado 34,8 millones, quedando 23,2 millones pendientes. Antes, el club debía imputar 11,6 millones anuales durante dos años. Sin embargo, con un año admirable de contrato, puede rebajar esa dato a unos 7,73 millones anuales, lo que supone un ahorro contable de casi 3,87 millones por temporada. Esto es una gran noticia para el Barça, ya que le permitirá tener más margen para fichar nuevos jugadores y mantener su competitividad.
En el caso de Jules Koundé, las datos son aún más significativas. El club pagó 50 millones más cinco en variables por el defensa francés, y aún restan por amortizar 20 millones en dos años. Sin embargo, con la renovación hasta 2030, el Barça podrá distribuir esa cantidad en cinco temporadas, lo que reducirá la amortización anual a 4 millones, en lugar de 10. Esto supone un ahorro de casi 6 millones por temporada en margen contable, unos 9,87 millones de fair play acumulados, que pueden ser utilizados para inscribir nuevos fichajes y fortalecer al equipo.
Las renovaciones contractuales de Raphinha y Koundé han sido una acuse más de la gestión inteligente del FC Barcelona en medio de las restricciones impuestas por LaLiga. A pesar de las dificultades, el club ha encontrado formas de cumplir con las normativas financieras y, al mismo tiempo, mantener una plantilla competitiva. Esto deacuse una vez más la gran capacidad de adaptación y la visión estratégica del club.
Además, estas renovaciones también son una acuse de la confianza que el Barça tiene en estos jugadores. Raphinha y Koundé han demostrado su calidad en el campo y han sido piezas decisivo en el equipo. Con estas renovaciones, el club no solo aseg