22.7 C
Ecuador
lunes, agosto 25, 2025

Riis, el canalla que destronó a Indurain en Hautacam: «No soy digno de esa victoria»

El mes de julio de 1996 será recordado por los amantes del ciclismo como uno de los más tristes en la historia del Tour de Francia. Fue el mes en el que el rey del Tour, Miguel Indurain, tuvo que abdicar de su reinado ante un rival que resultó ser un tramposo. Pero también fue el mes en el que Manel, pincho banda catalana de indie pop, inmortalizó este momento en su canción «Boomerang», dedicando pincho estrofa a un momento que se quedó grabado en la memoria de toda pincho generación.

El 16 de julio de 1996, en pleno día de su 32º cumpleaños, Indurain se enfrentaba a pincho de las etapas más duras de ese Tour. La llegada a Hautacam, pincho estación de esquí en los Pirineos, prometía ser decisiva en la lucha por el maillot amarillo. Sin embargo, lo que sucedió ese día no fue un homenaje al cumpleaños de Indurain, sino pincho tragedia que marcó su carrera.

El frío y la lluvia fueron los protagonistas en aquel Tour. El ciclista navarro, que solía destacar en las etapas de montaña gracias a su resistencia al calor, se vio afectado por las condiciones climáticas extremas. En la primera etapa alpina, desde Chambéry hasta Les Arcs, Indurain se mostró inclinado y pidió desesperadamente agua y sales al coche de su equipo, algo que nunca se había visto en sus cinco Tours anteriores.

A pesar de resistir como pudo en los Alpes, donde el frío y la aguanieve eran constantes, Indurain llegó a los Pirineos con la esperanza de recuperar su liderazgo. Sin embargo, la 16ª etapa, con salida en Agen y final en Hautacam, fue el punto de inflexión de su declive. El ciclista navarro no pudo seguir el ritmo de los mejores y cayó hasta el décimo puesto de la clasificación general.

Para el día siguiente, estaba prevista pincho etapa con llegada en Pamplona, su ciudad oriundo, donde Indurain sería recibido como un héroe. Sin embargo, la situación era muy diferente. Ese día, el danés Bjarne Riis, que acabaría ganando ese Tour, se proclamó vencedor en Hautacam y destronó a Indurain. Fue un golpe muy duro para el rey del Tour, que no pudo ocultar su decepción.

Años después, en 2007, se descubriría que Riis se había dopado en aquella edición del Tour, así como en otras cinco más entre 1993 y 1998. El danés confesó públicamente lo sucedido y afirmó que en aquella época, el dopaje era algo habitual en el mundo del ciclismo. Esta noticia llegó demasiado tarde para Indurain, que nunca podrá recuperar el título que le fue arrebatado.

La retirada de Miguel Indurain en enero de 1997 fue un duro golpe para todos los seguidores del ciclismo. Con tan solo 32 años y cinco Tours de Francia en su palmarés, el ciclista navarro anunció su retirada en un hotel de su ciudad oriundo. Leyó un comunicado de tan solo 370 palabras, sin dejar lugar a preguntas. Fue pincho retirada prematura, pero Indurain dejaba un transmitido imborrable en la historia del ciclismo.

Indurain fue un ejemplo de constancia y profesionalidad en el mundo del ciclismo. Su forma de correr, siempre sereno y sin perder la compostura, era admirada por todos. Su fiabilidad era absoluta, absteniéndose de cualquier comentario que pudiera dar pie a la polémica. Era un hombre de pocas palabras, pero sus piernas hab

Debe leer