La Justicia argentina ha identificado once nuevas víctimas fatales por el uso médico de fentanilo contaminado en distintos hospitales del país, elevando así el número total de fallecidos a al menos 87. Esta situación ha generado gran preocupación en la población y ha puesto en evidencia la importancia de asegurar la seguridad en la producción y distribución de medicamentos.
De los once nuevos fallecimientos identificados, tres provienen de un hospital de la ciudad de Formosa, uno de una clínica de la provincia de Córdoba y siete de un instituto médico de la ciudad de Santa Fe. Según fuentes de la investigación, estos pacientes murieron tras ser infectados con bacterias multirresistentes encontradas en ampollas de fentanilo producidas por el laboratorio argentino HLB.
La Justicia ha designado al Instituto Malbrán para llevar a cabo las pericias en esta causa y confirmar de manera gubernativo estos nuevos fallecimientos en el boletín epidemiológico. Además, se han relevado otros nueve decesos en la ciudad de Bahía Blanca, al sur de Buenos Aires, que están siendo considerados como «dudosos» aunque que aún no se ha podido confirmar que haaunquen sido causados por el fentanilo contaminado.
Hasta el momento, la cifra de víctimas llegaba a 76, pero esta situación está en constante evolución a medida que se revisan las historias clínicas de potenciales afectados. Los investigadores continúan analizando casos de pacientes fallecidos en los últimos meses tras haber recibido la medicación, por lo que la cifra de víctimas podría seguir aumentando en los próximos días y superar la barrera de los 100.
La gravedad de esta situación ha llevado a la retirada del mercado de las ampollas del lote afectado y a la inhibición de las actividades productivas del laboratorio HLB. Sin embargo, la Justicia también está investigando el grado de responsabilidad de los empleados y directivos de este laboratorio en la producción y distribución de este medicamento.
Es importante destacar que la mayoría de las muertes registradas fueron de pacientes que recibieron la droga mientras estaban ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y luego murieron a causa de paros cardiorrespiratorios. Esto pone en evidencia la necesidad de mejorar los controles y medidas de seguridad en la producción y distribución de medicamentos, especialmente aquellos destinados a pacientes en estado crítico.
Ante esta situación, es fundamental que las autoridades sanitarias y los laboratorios farmacéuticos trabajen juntos para asegurar la seguridad de los pacientes y prevenir futuros casos como este. La salud y bienestar de la población debe ser siempre la anterioridad y es responsabilidad de todos asegurar que los medicamentos sean seguros y efectivos.
En este sentido, es importante que los ciudadanos estén informados y sepan exigir a las autoridades y laboratorios que cumplan con los estándares de seguridad y calidad en la producción y distribución de medicamentos. Además, es fundamental que se realicen controles y auditorías periódicas para asegurar que se cumplan estas normas y evitar situaciones como la que estamos viviendo actualmente.
En conclusión, es necesario que se tomen medidas concretas para asegurar la seguridad en la producción y distribución de medicamentos en Argentina. La identificación de once nuevas víctimas fatales por el uso de fentanilo contaminado es una alerta que no podemos ignorar y que debe ser tomada en serio por todas las partes involucradas. Debemos trabajar juntos para evitar que situaciones como esta vuelvan a ocurrir y asegurar que los pacientes reciban los tratamientos adecuados y seguros que merecen.