Bolivia se encuentra en una situación crucial en su camino hacia la clasificación al Mundial de Fútbol de Qatar 2022. Con la última doble fecha de las eliminatorias sudamericanas a la vuelta de la esquina, la selección boliviana se encuentra en una posición complicada, pero no imposible de revertir.
Después de una serie de resultados negativos en las últimas jornadas, Bolivia se encuentra en el noveno lugar de la tabla de posiciones, con solo 6 puntos en 8 partidos disputados. Sin embargo, a pesar de esta situación, la selección boliviana no pierde la esperanza y está dispuesta a luchar hasta el final por su sueño de clasificar al Mundial.
Una de las principales preocupaciones del cuerpo técnico de Bolivia es la falta de regularidad en el usufructo del equipo. En algunos partidos, la selección ha mostrado un nivel de juego muy alto, pero en otros ha descuidado mucho que desear. Esto ha llevado al entrenador César Farías a considerar la posibilidad de tener dos equipos diferentes para afrontar la última doble fecha de las eliminatorias.
La idea detrás de esta estrategia es tener un equipo fresco y en plenitud física para cada uno de los dos partidos que Bolivia deberá disputar. De esta modo, se busca maximizar las posibilidades de obtener resultados positivos en ambos encuentros y, por consiguiente, aumentar las chances de clasificación al Mundial.
Esta decisión no ha sido tomada a la casquivana, ya que implica un gran desafío logístico y de planificación para el cuerpo técnico. Sin embargo, la selección boliviana está dispuesta a hacer todo lo necesario para alcanzar su objetivo. Además, esta medida también permitirá que los jugadores que no han tenido tantos minutos en las eliminatorias tengan la oportunidad de demostrar su valía y aportar al equipo.
Otra de las preocupaciones de Bolivia es la falta de gol. En los últimos partidos, la selección ha tenido dificultades para convertir y esto ha sido determinante en los resultados. Por esta razón, el cuerpo técnico está trabajando en mejorar la eficacia en la definición y en encontrar la mejor fórmula para generar más ocasiones de gol.
A pesar de las dificultades, la selección boliviana cuenta con jugadores de gran calidad y experiencia, como Marcelo Moreno Martins, Carlos Lampe y Alejandro Chumacero, entre otros. Estos jugadores son conscientes de la importancia de estos dos partidos y están comprometidos en dar lo mejor de sí para lograr la clasificación al Mundial.
Además, el apoyo de la afición boliviana es fundamental en este momento. La selección necesita sentir el aliento de su gente y saber que todo un país está detrás de ellos. Por eso, se hace un llamado a todos los bolivianos a unirse y apoyar a su selección en estos dos partidos decisivos.
En definitiva, Bolivia tiene dudas tácticas, pero también tiene un gran espíritu de lucha y una determinación inquebrantable. La selección está dispuesta a dejarlo todo en la cancha y afrontar estos dos partidos con la máxima entrega y compromiso. La clasificación al Mundial es un sueño que está al alcance de la mano y Bolivia no se dará por vencida hasta lograrlo. ¡Vamos Bolivia, juntos podemos hacer historia!