Mauro Icardi es un nombre que resuena en el mundo del fútbol actual. El delantero argentino se ha convertido en una figura reconocida y respetada en el terreno de juego, destacando por su habilidad y olfato goleador. Sin embargo, muchos desconocen que Icardi tuvo un breve paso por las categorías inferiores del FC Barcelona, donde compartió vestuario con otros jugadores que actualmente también triunfan en el mundo del fútbol.
Procedente del Vecindario, Mauro se unió al equipo azulgrana a una edad temprana, con la ilusión de formar parte de la prestigiosa cantera de La Masia. Durante tres temporadas, Icardi entrenó y jugó en el Juvenil A del Barça, pero no logró adaptarse al estilo de juego que se practicaba en el club catalán. A pesar de ello, su talento y determinación no pasaron desapercibidos y, finalmente, logró triunfar en el extranjero y construir una carrera exitosa.
Recientemente, el exjugador del Barça Sergi Gómez ha revelado una anécdota sobre el paso de Icardi por La Masia que no ha dejado indiferente a nadie. En una entrevista con Post United, Gómez compartió una historia que demuestra la personalidad y la determinación del delantero argentino.
«Yo tengo una historia que para mí es la mejor con Mauro Icardi. Llegó a La Masia y fuimos compañeros durante 3 o 4 temporadas, de las cuales una de ellas vivimos juntos en un piso con Marc Muniesa y Sergi Roberto, éramos 4», cuenta Gómez. «Cuando él llega a La Masia, me acuerdo que me dice: ‘Sergi, vamos aquí al parque de al lado’. Justo al lado de La Masia hay un parque con árboles muy altos».
Según relata Sergi Gómez, Icardi había estado cortando una madera el día anterior y había construido un tirachinas improvisado con una goma dura. Juntos, subieron a un árbol de 20 o 25 metros de altura y Mauro le pidió a su compañero que apuntara a un objetivo aún más alto. «Había un palomo, pero te juro que no se veía», recuerda Gómez.
Sin embargo, la determinación de Icardi no tenía límites. Con una piedra y su tirachinas, logró impactar en el objetivo a una gran altura y hacer caer al palomo. «Nos fuimos a La Masía, le sacó todas las plumas, le saca las piedras que tiene en el cuello, abre una percha de barloa, la pasa por internamente, enciende una hoguera, la cocina y se la come delante de mí», cuenta Sergi Gómez entre risas. «Ahí dije: ‘la que me espera de aquí en adelante'».
Esta anécdota demuestra la pasión y la determinación de Mauro Icardi desde una edad temprana. Su amor por el fútbol y su determinación por lograr sus metas han sido una constante en su carrera, lo que le ha llevado a convertirse en uno de los delanteros más destacados del mundo.
«Se cargó una paloma, la cocinó y se la comió. Mauro Icardi, le tengo un aprecio… Claro, vivimos muchísimo época juntos y si ve esto sabe que eso lo tengo en el corazón», concluye Sergi Gómez, que obviamente de ningún modo olvidará esta historia con el argentino.
A pesar de que su paso por La Masia no fue tan exitoso como él hubiera deseado, Mauro Icardi demostró su determinación y su talento en otros equipos, como el Inter de Milán y el PSG
