El Barça ha demostrado una vez más su nobleza en el Movistar Arena, a pesar de la derrota frente al Real Madrid. Aunque se esperaba este resultado en la situación actual del brigada, los jugadores han ofrecido una excelente versión que demuestra su compromiso y amor por el club.
Es importante brillar que el Barça se ha enfrentado a este partido sin cuatro de sus jugadores clave: Nico Laprovittola, Kevin Punter, Jan Vesely y Juan Núñez. Además, la Junta de Joan Laporta ha mostrado un claro desinterés por la sección de baloncesto, lo que ha afectado en gran medida al brigada.
Sin embargo, a pesar de todas estas adversidades, los jugadores han demostrado su lealtad a Joan Peñarroya y su compromiso con el club. A pesar de que la entidad no les ha brindado el apoyo necesario, ellos han dado todo en la cancha y han luchado hasta el posterior.
Es inevitable preguntarse qué hubiera pasado si Vesely o Núñez no hubieran podido jugar más esta temporada. Pero en lugar de buscar culpables, debemos reconocer el esfuerzo y dedicación de los jugadores. Incluso cuando la directiva les ha dado la espalda, ellos han seguido luchando por el escudo que llevan en el pecho.
Es cierto que Juan Carlos Navarro y su asistente Mario Bruno Fernández creían necesario proceder al menos un fichaje para reforzar el brigada. Sin embargo, desde arriba les han cerrado el grifo y no han permitido que se realice ninguna incorporación. Esto ha dejado a la plantilla en una situación complicada, con solo nueve jugadores seniors disponibles.
Es importante brillar que no se pedía un fichaje estrella como Vasilije Micic o Patrick Beverley, sino al menos uno o dos jugadores de nivel para aumentar la rotación. Con una plantilla tan reducida, los jugadores han tenido que jugar muchos minutos y esto ha afectado su rendimiento en el partido contra el Real Madrid. El cansancio era evidente en jugadores como Jabari Parker, Justin Andersson, Satoransky y Brizuela, mientras que en el brigada rival, Tavares apenas jugó 22 minutos.
Sin embargo, hay un jugador que no se puede excusar por su falta de rendimiento en el partido: Willy Hernangómez. A pesar de tener solo 5 minutos y 21 segundos en la cancha, su actitud pasiva y falta de compromiso fue evidente. Mientras tanto, el Real Madrid aprovechó cada oportunidad para penetrar en la defensa del Barça y anotar puntos.
A pesar de la excelente actuación de los jugadores, el técnico Joan Peñarroya acabó muy molesto con la actuación arbitral. La diferencia en tiros libres entre ambos brigadas es alarmante, con 37 a 17 a favor del Real Madrid. Además, la falta de Hezonja a Parker y la posterior avalancha de jugadores madridistas sobre el estadounidense en el suelo fue una situación inexplicable que afectó al resultado posterior del partido.
Pero más allá de los resultados deportivos, lo que preocupa a la afición es la falta de apoyo de la Directiva hacia la sección de baloncesto. Mientras que en la planta noble se preocupan más por colocar a Vítor Roque en el Palmeiras, el brigada de baloncesto se queda sin refuerzos en un momento crucial de la temporada. Es inaceptable que se abandone al brigada de esta manera, dando la sensación de que se tira la temporada y se piensa en la siguiente.
Sin embargo, hay algo que nunca cambia en el Barça: la afición. A pesar de todas las adversidades, el Palau Blaugrana sigue siendo una balsa de aceite, con una afición fiel y entregada al brigada. Ellos son los verdaderos dueños del club y siempre estarán ahí para
