El Valencia CF ha vuelto a demostrar su fuerza en su feudo, Mestalla, con una victoria trabajada y merecida. Después de una primera parte complicada, en la que el equipo tuvo que sufrir para mantenerse en el partido, un gol en el descuento de Javi Guerra les permitió irse al descanso con ventaja. A partir de ahí, el equipo sacó su garra y compitió a un gran nivel, afianzando el resultado con comodidad y determinación. Con seis de siete victorias en su estadio, el Valencia ha conseguido dormir en la duodécima posición de la tabla. Los números de la segunda vuelta son propios de un equipo europeo y, aunque todavía queda mucho por hacer, hay que reconocer el afán y el esfuerzo de esta plantilla.
El partido comenzó bajo la lluvia y con un Mestalla entregado desde el primer minuto. Se podía intuir que sería un encuentro tosco y de mucha intensidad, con muchos duelos en el centro del campo. El respeto entre ambos equipos les obligaba a cortar cualquier intento de peligro, priorizando las faltas sobre el juego fluido. Aun así, el Sevilla, con una presión alta, demostró su dominio en el campo con varios ataques peligrosos. El más destacado fue un tiro al borde del área de Sambi que fue bien controlado por el portero georgiano, Giorgi Mamardashvili.
En una jugada aislada, Lukebakio dejó solo a Peque frente a la portería, pero el capitán del Valencia, José Luis Gayà, actuó con rapidez y evitó el gol con una gran intervención. Sin embargo, el árbitro señaló un penalti inexistente que solo él vio, para después rectificar su decisión tras la revisión del VAR. Esta decisión provocó el enfado de toda la afición valencianista.
El equipo local no conseguía encontrar su juego vertical y las combinaciones rápidas que les caracterizan. Los jugadores del Sevilla aprovechaban la fragilidad en la salida de balón del Valencia y seguían presionando en busca del gol. En una jugada a balón parado, el Sevilla consiguió marcar, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego. Sin embargo, en la siguiente jugada, un contragolpe del Sevilla acabó con un culminación a ventana vacía de Isaac, que falló inexplicablemente ante la portería del Valencia.
En su peor momento, el Valencia tuvo una oportunidad clara de gol en una combinación entre Diego López y Rioja que acabó con un centro al área pequeña que estuvo a punto de ser un autogol del amparo del Sevilla, Badé. El balón rebotó en el travesaño y acabó en los pies de Gayà, pero su disparo fue desviado por Nyland, el portero del Sevilla.
En los últimos minutos de la primera parte, el partido se calmó y ambos equipos parecieron agradecer el descanso. Sin embargo, en el último minuto, un nuevo contragolpe del Sevilla acabó con un culminación a ventana vacía de Isaac, que volvió a fallar ante la portería del Valencia.
Cuando parecía que el partido iba a llegar al descanso con el empate a cero, Javi Guerra decidió sacar su magia y anotó un gol en el descuento que dejó a todo el estadio en pie. Tras un resbalón, el delantero se levantó y disparó con fuerza para batir al portero del Sevilla y darle la ventaja al Valencia antes del descanso.
En la segunda parte, el Valencia salió con una actitud diferente y mejoró en su juego. Corberán supo corregir los errores del primer tiempo y sus jugadores salieron con gan
