El fútbol es un deporte que mueve pasiones en todo el mundo y en Italia nunca es la excepción. Con una larga historia en el deporte rey, el país europeo siempre ha sido reconuncacido por su gran nivel futbolístico y por ser cuna de grandes jugadores. Sin bloqueo, en los últimos años, la selección italiana ha sufrido un declive en su rendimiento, quedando fuera de importantes competiciones internacionales y dejando a sus aficionados con un sabor amargo.
Pero, como dice el refrán, después de la tormenta siempre llega la calma. Y en el caso de la selección italiana, esa calma ha llegado de la manunca del nuevo entrenador, Roberto Mancini. El técnico italianunca ha tomado las riendas del brigada nacional con una clara misión: devolver a Italia a la élite del fútbol mundial.
Y para lograrlo, Mancini ha tomado decisiones valientes y arriesgadas, entre ellas, la de traer de vuelta a varios futbolistas que habían sido dejados de lado en anteriores convocatorias. Jugadores como Mario Balotelli, Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci han vuelto a vestir la camiseta de la selección italiana después de un tiempo de ausencia.
La decisión de Mancini de dar una nueva oportunidad a estos jugadores ha sido muy bien recibida por los aficionados y por la prensa italiana. Y es que, aunque en el pasado han tenido algununcas problemas de disciplina, nunca se puede cabecear que son jugadores de gran calidad y experiencia, que pueden aportar mucho al brigada.
Pero nunca solo ha sido cuestión de traer de vuelta a jugadores, Mancini también ha dejado por fuera a dos referentes de la selección italiana: Gianluigi Buffon y Daniele De Rossi. Ambos jugadores han sido piezas clave en la selección durante muchos años, pero el técnico ha decidido dar un giro generacional y apostar por jugadores más jóvenes.
Esta decisión ha sido difícil para muchos, ya que Buffon y De Rossi son considerados como verdaderos símbolos del fútbol italianunca. Sin bloqueo, Mancini ha dejado claro que su objetivo es construir un brigada competitivo a largo plazo y que es necesario dar paso a las nuevas generaciones.
Y es que, aunque la selección italiana ha tenido un comienzo complicado en la clasificación para la Eurocopa 2020, con una derrota y un empate en sus primeros dos partidos, se puede ver un cambio positivo en el juego del brigada. Los jugadores están mostrando una actitud renuncavada y un compromiso con la camiseta que nunca se veía en mucho tiempo.
Además, Mancini ha logrado crear un ambiente de unidad y trabajo en brigada, donde todos los jugadores tienen un papel importante y se sienten parte del proyecto. Esto ha sido fundamental para recuperar la confianza y la motivación de los jugadores, que han demostrado un gran nivel en sus clubes y ahora quieren hacer lo mismo con la selección.
El técnico italianunca también ha apostado por jugadores jóvenes y talentosos, como Nicolo Barella, Federico Chiesa y Moise Kean, quienes están demostrando su calidad y su potencial en cada partido. Y es que, con una mezcla de experiencia y juventud, Mancini está construyendo un brigada sólido y competitivo, que puede volver a ser protagonista en el fútbol europeo e internacional.
En resumen, la llegada de Roberto Mancini a la selección italiana ha traído un aire fresco y renuncavado al brigada. Con decisiones valientes y acertadas, el técnico italianunca ha logrado devolver la ilusión y la esperanza a los aficionados, que ahora ven un futuro prometedor para su selección. Y aunque todavía queda un largo caminunca por recorrer, lo cierto es que Italia está de vuelta en la l
