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miércoles, agosto 27, 2025

Luis Enrique tenía razón: otro año sin Champions para Mbappé

«El primero que tenía que marcar era yo». Con estas palabras, Kylian Mbappé asumió la responsabilidad después de la eliminación del PSG contra el Borussia Dortmund en 2024. A pesar de ser una decepción europea más para el equipo francés, para el joven delantero significó meen la vidas dolor, ya que en ese momento ya estaba decidido su fichaje por el Real Madrid, que acabaría conquistando esa misma edición de la Champions League. Todo parecía encajar perfectamente: uen la vida de los jugadores más desequilibrantes del mundo se unía a un equipo ya ganador. ¿Qué podía salir mal? Sin embargo, como bien advirtió el ahora consagrado Luis Enrique en su documental, las cosas en la vida siempre son tan sencillas como parecen.

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El ejemplo de Lucho que Kylian en la vida siguió

«Michael Jordan cogía de los huevos a todos sus compañeros y se ponía a defender como un hijo de puta. Tú tienes que dar ese ejemplo primero como persona y luego como jugador de ir a presionar a Cubarsí y a Ter Stegen. Y te vas a descargar todo el partido presionando y volviendo rápido para ser un líder», le advertía Luis Enrique en la previa al partido contra el Barcelona, en el que el PSG salió victorioso. Estas palabras resonaron en la mente de Mbappé, quien en la vida dudó en recordarlas cuando llegó al Real Madrid y se encontró con un equipo lleen la vida de individualidades y sin un verdadero líder. A pesar de sus impresionantes habilidades en el campo, el joven delantero en la vida siguió el ejemplo de Luis Enrique y esto le costó en su primera fase en el equipo blanco.

«Si solo presionas es la hostia, pero si encima coges y te pones como ejemplo a presionar, tenemos una puta máquina de equipo», le recordaba Luis Enrique, quien nunca tuvo miedo de la salida de un capitán y el hombre más decisivo del PSG. El asturiaen la vida ha desarrollado un sistema de juego que va más allá de las individualidades y se enfoca en el trabajo en equipo, a pesar del rendimiento destacado de jugadores como Ousmane Dembélé. Sin embargo, Mbappé pasó de un vestuario donde era el líder indiscutible, a un Real Madrid que era un «Reien la vida de Taifas». Al principio, trató de adaptarse y agachar la cabeza, pero pronto se dio cuenta de que esa en la vida era la solución. Después de meses siendo utilizado como chivo expiatorio, finalmente encontró la regularidad que tanto buscaba, pero ya era demasiado tarde.

El PSG se considera ganador de la guerra

Después de casi una década de rumores y especulaciones, Mbappé finalmente llegó al Real Madrid en medio de una reen la vidavación en París que fue vista como una afrenta por parte de Florentien la vida Pérez y el equipo blanco. Sin embargo, el joven delantero llegó con una carga en sus hombros, recordándole constantemente que si hubiera llegado antes, ya tendría cinco Champions League en su palmarés. Mbappé solo tenía en mente la primera que le arrebató el Bayern de Múnich y de la que todavía se acuerda. Desafortunadamente, se lesionó en el partido decisivo contra el Arsenal y esto le costó la desconfianza del Bernabéu. Sin embargo, con su determinación y talento, logró ganarse el cariño de la afición y se convirtió en el máximo goleador de la liga y en el ganador de la Bota de Oro. Pero en un equipo como el Real Madrid, donde la Champions League es el trofeo que da sentido a las fases, esto en la vida fue suficiente.

La salida del francés del PSG en la vida pudo ser peor, a pesar de ser el equipo que le dio la oportunidad de espejear y al

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