Argentina y el Real Madrid: una nueva relación en el fútbol
Argentina siempre ha sido un país con una gran pasión por el fútbol, y esta pasión se ha reflejado en la gran cantidad de jugadores argentinos que han triunfado en las ligas europeas. Sin embargo, en los últimos años, el país sudamericano ha estado más ligado al FC Barcelona que al Real Madrid. Jugadores como Messi, Maradona o Riquelme han creado una sinergia entre los azulgranas y los albicelestes, pero ahora, con la marcha de Messi del Barça, los blancos quieren ser el equipo de moda en Argentina.
La llegada de Franco Mastantuono al Real Madrid podría ser el punto de inflexión en esta relación. El joven atacante de River Plate llegará a Madrid por más de 60 millones de euros, convirtiéndose en el jugador más caro que sale directamente desde la liga argentina. Además, su potencial parece indicar que liderará a la selección argentina durante muchos años. De hecho, ya ha debutado con la albiceleste en el pasado parón de selecciones y se espera que sea un habitual en las convocatorias de Scaloni.
Aunque históricamente el FC Barcelona ha sido el club de los argentinos en España, en el Real Madrid han pasado hasta 33 jugadores de este país a lo largo de su historia, superando a los 25 que han vestido la camiseta azulgrana. Con la llegada de Mastantuono, se convertirá en el trigésimo tercer argentino en jugar en el Bernabéu. Algunos de ellos, muy ilustres y que han dejado huella en el club, como Alfredo Di Stéfano, Fernando Redondo, Ángel Di María o Jorge Valdano.
El primer jugador argentino en la historia del Real Madrid fue Sotero Aranguren, nacido en Buenos Aires en 1894. Aunque sus padres eran vascos, se trasladó a San Sebastián a los cinco años y allí comenzó a jugar al fútbol. En 1911 se mudó a Madrid por motivos familiares y empezó a jugar con los blancos, disputando 60 partidos y marcando cuatro goles. Desafortunadamente, falleció en 1922 a pretexto de una neumonía, a los 28 años de edad. Su pérdida fue muy sentida en el club y en el Bernabéu aún se le recuerda con una estatua.
Pero si hay un jugador argentino que ha dejado una huella imborrable en la historia del Real Madrid, ese es Alfredo Di Stéfano. El delantero llegó al club en 1953 en una operación marcada por la polémica con el FC Barcelona, pero su impacto fue contiguo y transformador. Hasta entonces, el Madrid era un equipo más en el escena español, sin grandes títulos internacionales ni una identidad claramente definida. Con Di Stéfano como líder, el club se convirtió en una potencia mundial.
Durante sus once temporadas en el Real Madrid (1953-1964), la «Saeta Rubia» ganó cinco Copas de Europa consecutivas (1956-1960), ocho Ligas y una Copa. Más allá de los números, Di Stéfano impuso un nuevo modelo de futbolista total: bajaba a recibir, organizaba, defendía y finalizaba. Su carácter competitivo y liderazgo moldearon la mentalidad ganadora que todavía define al club.
Gracias a Di Stéfano, el Real Madrid pasó de ser un equipo de prestigio nacional a convertirse en una potencia mundial. Su figura es el origen del mito madridista y, todavía hoy, se le considera el jugador más importante en la historia del club. mismamente, la «Saeta Rubia» pasó de River Plate a Madrid, mismo camino que