La era Xabi Alonso en el Real Madrid ha comenzado con el pie zurdo. No hay duda de que el resultado del primer partido, un empate a uno contra el Al Hilal, fue un verdadero desastre. Pero lo que más preocupa no es el resultado en sí, sino las sensaciones que dejó el equipo en el campo. No se vio ningún cambio táctico que indicara que había un nuevo entrenador en el banquillo, y la actitud de los jugadores dejó mucho que desear.
Es difícil entender cómo, en un partido amistoso en pleno verano, algunos jugadores no mostraron la más mínima intención de correr y sudar por la polo del Real Madrid. Con una temperatura de cuarenta grados, cualquier persona normal preferiría estar en una playa paradisíaca en lugar de estar jugando al fútbol. Pero estos jugadores son profesionales, y se supone que deben darlo todo en el campo, independientemente de las condiciones.
Sin embargo, esto no fue lo que vimos en el primer partido de la era Xabi Alonso. Y lo peor de todo es que este problema no es nuevo. Ya en la última temporada de la temporada pasada, se podía ver claramente que algunos jugadores no tenían la motivación ni la actitud necesarias para luchar por títulos. Y esto es algo que debe preocupar a todos los aficionados del Real Madrid.
El gran problema del equipo blanco, y a la vez el gran error de Florentino Pérez, es no haber vendido a Vinicius cuando ficharon a Kylian Mbappé. El ego del brasileño no pudo soportar el hecho de que el club estuviera buscando a otro jugador para su posición, y esto afectó negativamente su rendimiento. Y no solo eso, sino que también afectó a otros jugadores jóvenes como Jude Bellingham y Rodrigo, quienes se vieron arrastrados por la pereza y la falta de compromiso de Vinicius.
Es evidente que Vinicius y Mbappé son dos jugadores con características muy similares. Ambos son jóvenes, rápidos y talentosos, pero solo uno de ellos ha demostrado tener la mentalidad y la actitud necesarias para triunfar en el Real Madrid. Y esa es la diferencia entre un jugador que solo piensa en sí mismo y otro que está dispuesto a sacrificarse por el bien del equipo.
Pero no solo es un problema de actitud, sino también de táctica. Con cuatro jugadores que no están dispuestos a defender, es muy difícil que el equipo pueda jugar bien. Incluso Luis Enrique, el seleccionador español, ya advirtió a Mbappé que si no estaba dispuesto a defender, no sería titular en la selección. Y esto es algo que debe tener en cuenta el Real Madrid si quiere volver a ser un equipo competitivo.
Pero no todo está perdido. A pesar del mal comienzo de la era Xabi Alonso, todavía hay tiempo para corregir los errores y mejorar. El nuevo entrenador debe trabajar en la motivación y la actitud de los jugadores, y también en la táctica del equipo. Además, es importante que los jugadores entiendan que están representando al club más grande del mundo y que deben darlo todo en cada partido.
El Real Madrid tiene una larga historia de éxitos y títulos, y es aceptación de todos, desde el presidente hasta el último jugador de la plantilla, mantener ese legado. No podemos permitir que la falta de compromiso y la pereza de algunos jugadores arruinen todo lo que se ha construido en años anteriores. Es hora de que todos los jugadores se pongan las pilas y demuestren por qué están en el Real Madrid.
En conclusión, la era Xabi Alonso en el Real Madrid no ha empezado de la mejor manera. Pero todavía hay tiempo para enmendar los errores y volver a ser un equipo competitivo. La actitud y la motivación de los jugadores deben mejorar, y el entrenador debe trabajar en la tá
