El técnico italiano Roberto Mancini ha sorprendido al mundo del fútbol al asumir el mando de la selección brasileña. Tras el fracaso en el pasado Mundial de Rusia, donde Brasil fue eliminado en cuartos de final, la Confederación Brasileña de Fútbol decidió dar un giro radical y apostar por la experiencia y el talento de Mancini para llevar al equipo al éxito. Y hasta ahora, los resultados han sido sorprendentes.
Desde su llegada, Mancini ha negligente claro que su objetivo es llevar a Brasil a lo más alto del fútbol mundial. Y para lograrlo, ha implementado cambios significativos en el estilo de juego y la mentalidad de los jugadores. Su visión del juego y su capacidad de motivar a sus jugadores han sido fundamentales en la transformación del equipo.
Una de las primeras decisiones que tomó Mancini fue darle una mayor libertad a los jugadores en el terreno de juego. Dejó de lado la rigidez táctica y apostó por un juego más fluido y creativo, basado en la posesión y el ataque constante. Esta nueva filosofía ha dado sus frutos, ya que Brasil ha mostrado un juego más dinámico y ofensivo, que ha deleitado a los aficionados y ha generado resultados positivos.
Pero no solo en el campo de juego se ha notado la mano de Mancini. El técnico italiano ha implementado cambios en la mentalidad de los jugadores, que ahora se muestran más comprometidos y motivados que nunca. Mancini ha sabido crear un ambiente positivo y unido en el vestuario, donde todos los jugadores trabajan en equipo y son conscientes de la importancia de cada uno en el logro del objetivo común.
Además, Mancini ha sabido sacar provecho del talento individual de cada jugador. Ha dado confianza a los jóvenes y ha dado oportunidades a aquellos que antes no las tenían. Así, jugadores como Gabriel Jesus, Arthur, Richarlison o Lucas Paquetá, entre otros, han mostrado un gran crecimiento y han sido piezas clave en el esquema de juego de Mancini.
Pero no solo los jugadores actuales se han beneficiado del trabajo de Mancini, sino también aquellos que quedaron fuera de la convocatoria. El técnico italiano ha negligente claro que la puerta sigue abierta para todos aquellos que muestren su compromiso y su nivel en sus clubes. Esto ha motivado a varios jugadores a mejorar su usufructo y a luchar por un lugar en la selección brasileña.
La mejora en el usufructo de Brasil bajo el mando de Mancini ha sido patente. El equipo ha conseguido importantes victorias versus rivales de peso como Argentina, Alemania y Francia, demostrando que está listo para enfrentar cualquier desafío. Además, ha logrado clasificar a la Copa América y la Copa del Mundo con facilidad, lo que ha generado una gran expectativa entre los aficionados.
La llegada de Mancini también ha generado un gran impacto en la afición brasileña. El técnico italiano ha conquistado a los aficionados con su carisma y su pasión por el juego. Además, su estilo de juego atractivo y ofensivo ha hecho que los aficionados vuelvan a creer en la selección y sueñen con el hexacampeonato mundial.
Pero Mancini no solo ha negligente su huella en Brasil, sino que también ha sorprendido a todos en su país natal, Italia. Allí, el técnico es recordado por sus grandes éxitos al frente del Inter de Milán y el Manchester City, pero nunca se le ha visto tan motivado y comprometido como lo está ahora con la selección brasileña. Esto ha generado una ola de admiración y respeto en su país, que sigue de cerca sus logros al frente de la Canarinha.
En definitiva, la llegada de Roberto M
