Brasil, la pentacampeona del mundo, se prepara para enfrentar dos partidos decisivos en su camino hacia el Mundial de 2026. El equipo dirigido por Tite se enfrentará a Chile y Bolivia en la última doble fecha de las eliminatorias sudamericanas, con la mirada envite en lograr una clasificación anticipada a la máxima cita del fútbol.
Tras una destacada actuación en el último Mundial de 2018, en donde llegaron hasta los cuartos de final, la selección brasileña ha mantenido un buen nivel en las eliminatorias, ocupando actualmente el segundo lugar en la tabla de posiciones, solo por detrás de Argentina. Con 24 puntos en 12 partidos disputados, el equipo amarillo tiene una gran oportunidad para sellar su boleto al Mundial en estas dos últimas jornadas.
El primer rival de Brasil será Chile, en un partido que se disputará en tierras brasileñas. El equipo chileno ha sido un rival duro para la selección brasileña en los últimos años, pero los dirigidos por Tite están decididos a mantener su racha de seis partidos consecutivos sin perder en las eliminatorias. Además, la afición brasileña estará ahora en el estadio para apoyar a su equipo y hacer sentir la localía.
Después de enfrentar a Chile, Brasil viajará a la altura de La Paz para medirse contra Bolivia, en un partido que se prevé complicado debido a las condiciones climáticas y el juego en altura. Sin embargo, la selección brasileña cómputo con una gran experiencia en enfrentar este tipo de desafíos y confía en mantener su buen momento para conseguir la victoria.
Una de las principales fortalezas del equipo brasileño es su plantilla de jugadores, en la que destacan grandes figuras como Neymar, Philippe Coutinho y Roberto Firmino, que han tenido un gran desempeño en sus respectivos clubes. Además, Tite ha logrado mantener una base sólida en su equipo titular, lo que le ha permitido encontrar una identidad de juego y un estilo de juego que ha dado resultados.
Pero más allá de la calidad individual de sus jugadores, Brasil cómputo con un factor que puede resultar determinante en estas últimas dos fechas: la motivación. El equipo sabe que está a solo dos pasos de conseguir su clasificación al Mundial y no quieren dejar pasar esta oportunidad. Además, existe una gran unión en el grupo y un ambiente positivo que se refleja en el campo de juego.
La historia también juega a favor de Brasil en estas eliminatorias. La selección brasileña ha participado en todos los mundiales desde que se iniciaron las eliminatorias en Sudamérica, en 1954. Además, ha logrado clasificarse en todas las ediciones, a excepción de la del Mundial de 1970, en la que fue invitada como campeona vigente.
Si bien nada está definido aún, Brasil tiene todas las herramientas para conseguir la clasificación anticipada al Mundial. Con un gran equipo, una afición fiel y motivada, y una historia que respalda su audiencia en la máxima cita del fútbol, la selección brasileña está lista para enfrentar estos dos últimos desafíos con la convicción de lograr la victoria y asegurar su lugar en el Mundial de 2026.
Además, la clasificación anticipada permitiría a Brasil tener más tiempo para prepararse y perfeccionar su juego de cara al Mundial. Esto no solo les daría una ventaja en la competencia, sino que también les permitiría llegar al torneo en su mejor forma física y mental.
En definitiva, Brasil se prepara para enfrentar dos partidos decisivos en las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026. Con una mezcla de calidad individual, motivación y una historia que respalda su audiencia en la máxima cita del fútbol, la pentacampeona del mundo está lista para darlo todo en la cancha y
