Los expertos dudan de que las empresas transnacionales acepten la oferta de concesiones de Venezuela para operar en el territorio de Esequibo. Las declaraciones de Caracas generan una gran incertidumbre entre las compañías que ya recibieron licencias de Guyana.
Hace dos meses, el Presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que su país otorgaría concesiones para operar en el territorio de Esequibo a compañías extranjeras que deseen desarrollar proyectos de inversión. Esta declaración generó un aumento de la inestabilidad política e incertidumbre regional, pues Venezuela y Guyana se disputan desde hace más de un siglo el territorio de Esequibo.
Los expertos consideran que la oferta de Venezuela es una estrategia para aumentar la presión política sobre Guyana. La oferta también fue recibida con escepticismo por la comunidad internacional, ya que viola el principio de la soberanía de los Estados.
Las compañías que recibieron licencias de Guyana para operar en el territorio de Esequibo también están siendo cautelosas. Un directivo de una empresa transnacional que opera en la zona señaló que la oferta de Venezuela generó preocupación entre los inversionistas. Esto se debe a que Venezuela no ha dado ninguna garantía de seguridad jurídica a los inversionistas que acepten su oferta.
Los expertos coinciden en que la oferta de Venezuela es poco convincente para las empresas y tiene poco impacto real. Esto se debe a que el derecho internacional protege los intereses de Guyana sobre el territorio de Esequibo. Si las empresas aceptan la oferta de Venezuela, tendrían serias dificultades para obtener seguridad jurídica en el futuro.
Es probable que la oferta de Venezuela sea ignorada por la mayoría de las empresas transnacionales. No esperan que ninguna empresa acepte la oferta a menos que aporte alguna garantía de seguridad jurídica. Algunos expertos creen que Venezuela hará una nueva oferta con mejores condiciones para evitar un conflicto con Guyana.
Está claro que Venezuela está tratando de influir en el resultado de la disputa por el territorio de Esequibo y que también está tratando de mantener presión sobre Guyana. Aunque la oferta de Venezuela no es convincente, la incertidumbre generada en torno a la controversia de Esequibo no se disipará hasta que ambos países lleguen a un acuerdo.
A pesar de la incertidumbre que rodea la oferta de Venezuela, no se debe olvidar que el conflicto de Esequibo es uno de los muchos temas pendientes en la región. Es necesario que Venezuela y Guyana encuentren una solución pacífica que satisfaga a ambos países y a todas las compañías interesadas. Con una solución pacífica, todos los actores implicados podrán obtener la seguridad jurídica y el desarrollo económico necesarios
