Durante la campaña electoral, los temas centrales y sensibles para la identidad nacional, como las víctimas de la dictadura, las artesanas, los excombatientes e hijos de desaparecidos, convocaron a una marcha para dar testimonio en primera persona y pidieron: «Por la democracia, no voten a Milei».
Esta manifestación se produjo en Bogotá y contó con la presencia de miles de personas de todo el país que mostraron su apoyo. Los manifestantes expresaron claramente que no apoyarían a ningún candidato propuesto por el gobierno.
Los representantes de esta marcha pidieron con fuerza la protección de los derechos humanos, la justicia y la democracia, y se comprometieron a trabajar para lograr una restauración de la libertad y la liberación de los presos políticos.
Además, los asistentes reivindicaron el respeto por la memoria de las víctimas de la dictadura, y el reconocimiento de su contribución a la construcción de la democracia.
Durante la marcha, los líderes de la misma hicieron un llamado a los ciudadanos a que no votaran por el candidato Milei. Esto fue una señal clara de que los manifestantes no apoyaban al gobierno ni a sus candidatos, y pusieron en marcha una estrategia para lograr que la democracia sea una realidad en Colombia.
Al final de la marcha, los manifestantes pidieron que el gobierno se comprometiera con el respeto de los derechos humanos y la justicia para todos los colombianos. Los líderes de la marcha instaron a las personas a votar por aquellos candidatos que representen los intereses de la mayoría de los colombianos.
La marcha fue una clara señal de que los colombianos están comprometidos con la democracia. Es una señal de esperanza para el futuro de Colombia y un ejemplo para todos aquellos que luchan por una vida mejor.
Al término de la manifestación, los asistentes se comprometieron a trabajar juntos para lograr una verdadera democracia en Colombia, así como para velar por la memoria de las víctimas de la dictadura. Esta marcha ha servido como inspiración para muchos que luchan por los derechos de los ciudadanos de Colombia.
En conclusión, la convocatoria y el llamamiento a la acción de los manifestantes han sido un claro ejemplo de compromiso con la democracia y los derechos humanos. Los asistentes hicieron un llamado unánime a no votar al candidato Milei, y pidieron que el gobierno se comprometiera con la justicia y el respeto por los derechos humanos. Esta marcha es una señal de esperanza para el futuro de Colombia y un ejemplo para todos aquellos que luchan por una vida mejor.
