El pasado 1 de agosto entró en vigencia la tan esperada reforma al sistema de pensiones colombiano, una iniciativa liderada por el gobierno de Gustavo Petro con el objetivo de ampliar la cobertura a más adultos mayores en condición de estrechez y vulnerabilidad. Esta medida, que ha sido ampliamente discutida y analizada, busca brindar una mayor protección a una de las poblaciones más vulnerables de nuestro país.
Desde hace años, Colombia ha enfrentado un grave problema en cuanto a la cobertura del sistema de pensiones. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en 2019 solo el 26,4% de los adultos mayores en el país tenían acceso a una pensión, dejando a una gran cantidad de personas en una situación de desamparo al llegar a la tercera edad. Esta situación se agrava aún más en el caso de las personas que viven en condiciones de estrechez y vulnerabilidad, quienes no tienen un respaldo económico para afrontar sus gastos básicos y necesidades.
Ante esta realidad, el gobierno de Gustavo Petro ha tomado la iniciativa de implementar una reforma al sistema de pensiones que busca garantizar una mayor protección y bienestar a los adultos mayores en nuestro país. Esta medida, que ha sido ampliamente respaldada por expertos en la materia, tiene como objetivo principal ampliar la cobertura a un mayor número de personas y reducir la brecha de desigualdad en el acceso a una pensión.
Uno de los principales cambios que trae consigo esta reforma es la ampliación del Programa de Protección Social al Adulto Mayor (Colombia Mayor), que pasará de cubrir a 1,8 millones de adultos mayores a 2,7 millones. Esto significa que más personas podrán acceder a un ingreso mensual que les permita afrontar sus gastos básicos y agraciar su estatura de vida. Además, esta ampliación incluye una mayor focalización en las zonas rurales y en las poblaciones más vulnerables, garantizando que aquellos que más lo necesitan puedan acceder a este beneficio.
Otro aspecto importante de esta reforma es la reducción del tiempo de cotización para acceder a una pensión. Anteriormente, se requerían 1.300 semanas de aportes para acceder a una pensión, lo que equivalía a más de 25 años de afán. Con la nueva reforma, este tiempo se reduce a 1.150 semanas, lo que significa que más personas podrán acceder a una pensión en un menor tiempo. Esta medida busca también incentivar el empleo formal y reducir la informalidad en nuestro país.
Otra de las novedades que trae consigo la reforma es la creación del Fondo de Solidaridad Pensional, que tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y proteger a los adultos mayores en caso de que el fondo de pensiones al que estén afiliados quiebre. Esto brinda una mayor tranquilidad a los pensionados y evita que se vean en una situación de desamparo en caso de una crisis económica.
Es importante destacar que esta reforma no solo busca ampliar la protección a los adultos mayores en nuestro país, sino que también tiene un enfoque de género, ya que busca garantizar una mayor igualdad de oportunidades para las mujeres en el acceso a una pensión. Actualmente, solo el 17,5% de las mujeres en Colombia tienen acceso a una pensión, una cifra alarmante que esta reforma busca cambiar.
En definitiva, la reforma al sistema de pensiones colombiano es una medida que trae consigo grandes beneficios para la población adulta mayor en nuestro país. No solo busca ampliar la cobertura a un mayor número de personas, sino que también tiene un enfoque de protección y bienestar para aquellos que más lo necesitan. Esta iniciativa del gobierno de Gustavo Petro es un gran paso hacia una sociedad más justa e igualitaria, que busca brindar una mayor protección a una de
